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martes, 1 de octubre de 2024

¿Por qué lloras?


Leer: Hechos 21:1-16

Pero él dijo: «¿Por qué todo este llanto?» ¡Me parten el corazón! Yo estoy dispuesto no solo a ser encarcelado en Jerusalén, sino incluso a morir por el Señor Jesús». Al ver que era imposible convencerlo, nos dimos por vencidos y dijimos: «Que se haga la voluntad del Señor».
‭‭Hechos de los Apóstoles‬ ‭21‬:‭13‬-‭14‬ ‭.

¡¡ESTOY DISPUESTO A LO QUE SEA POR CRISTO!!

Este pasaje expresa el sentimiento determinado del apóstol Pablo, para continuar haciendo lo que Dios dispusiera para él, incluyendo el dolor, la aflicción, la prueba. Cuantas veces vivimos tratando de esquivar los problemas, las dificultades, nadie quiere pasarlas, mucho más cuando se las profetizan, pero aquí vemos a un hombre que se enfrenta con paz a lo que viene; Dios lo prepara para la hora de la prueba, y tenía la opción de esquivarla, evitarla; sin embargo, la enfrenta, sabiendo que Dios está siempre en control y que será para su bien.

Mientras estemos en esta tierra vamos a lidiar con dificultades, dolor y sufrimiento de un mundo caído… El hecho de ser seguidores de Cristo no nos hace exentos de pasar sufrimientos; vemos como muchos lo perdieron todo a causa de Cristo, pero ganaron la vida eterna.
El mismo Señor Jesús nos advierte sobre esto:
Juan 16:33
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz, en el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo".

Jesús aprovecha una de las últimas conversaciones con sus discípulos para advertirlos de los sufrimientos que les esperaban. ¿Y qué les esperaba? Rechazo, golpes, maltratos, cárcel y hasta la muerte.
Tenemos que ser conscientes de que vamos a pasar dificultades por ser cristianos, por servir a Dios; tenemos que estar preparados para asumir una actitud de paz, cuando lleguen los momentos, para actuar con confianza y no desesperarnos.

Puedo ver en mi mente al apóstol Pablo, dándole ánimo y palabras de fe a sus discípulos, mientras lloraban y lo abrazaban, diciéndole: por favor, no vayas a Jerusalén; te espera sufrimiento; sin embargo, él con toda tranquilidad abrazaba también el momento con fe, confianza en el Señor, en su amor y propósito.

¿Estarías dispuesto a sufrir de esta manera a causa de Cristo?
Muchas veces preferimos ocultar nuestra identidad cristiana para no ser rechazados o señalados, tal vez para poder llevar una vida con doble identidad. Debemos entender que el seguir a Cristo traerá muchas dificultades. No estamos llamados a vivir una vida cómoda sino una vida de entrega total a Cristo.

Jesús nos dice: van a sufrir por mi causa, pero tranquilos, yo estaré con ustedes, tengan ánimo, confíen en mí, tengan valor porque nada de lo que pueda pasar en este mundo me supera; yo he vencido el mundo.

¿Estás pasando por alguna prueba? ¿Hay alguna dificultad en tu vida? ¿Sientes desánimo por continuar el servicio a Dios? ¿Alguien te ha traicionado? ¿Estás sufriendo persecución por tu fe en Cristo?

¿Cómo esta palabra te ayuda en este momento?
Que el Señor fortalezca tu corazón, tu visión de la vida en medio de la prueba, que aprendas a abrazar las pruebas como parte de la vida, enfrentándolas siempre con fuerza, fe, valentía.