Dios te ama, él desea una amistad íntima contigo para hablarte todos los días.
A continuación detallaré una buena forma en que puedes escuchar a Dios y responderle:
1. Prepárate para escuchar a Dios: Invítalo mediante una oración a que su presencia y su verdad te sean reveladas.
2. Lee y reflexiona en lo que dice la Palabra de Dios: Debes leer despacio, preferiblemente en voz alta y mientras lees pregúntale a Dios qué te quiere decir a través de ese texto.
Presta atención a lo que dice la Biblia acerca de:
- Dios: ¿Quién es él, cuáles son sus características y qué es lo que hace?
- Yo: ¿Quién soy yo y qué es lo que Dios piensa de mi?
Recuerda éstas palabras del Señor: "Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos" (Juan 14:15) y el consejo del apóstol Santiago: "No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica." (Santiago 1:22)
3. Identifica el PAMPE, es decir, si existe algún(a)…
- P – Pecados que debo confesar
- A – Actitudes que debo adoptar
- M – Mandamientos que debo obedecer
- P – Promesas que debo reclamar
- E – Ejemplos que debo seguir o evitar
4. Responde a Dios: Después de haber permitido que Dios te hablara, ahora habla con él en oración.
- “Perdón” – Confiese sus pecados, arrepiéntase y reciba el perdón de Dios.
- “Gracias” – Agradece a Dios por sus muchas bendiciones y promesas.
- “Por favor” – Ora por tus necesidades y las de otros: salvación, sanidad, protección…
- “Te amo” – Termina este tiempo en adoración y alabanza.
5. Toma nota de tus conversaciones con Dios en un diario devocional
- ¿Qué te hablo Dios?
- ¿Cómo esto cambiara tus perspectivas?
- ¿Cómo aplicarás esto en tu vida?