La adoración y la oración enlazadas y conectadas son las mejores armas contra la adversidad y las fuerzas de las tinieblas.
La más sincera y genuina oración no es cuando esperamos que Dios únicamente escuche nuestras oraciones, sino cuando se continúa adorando y orando hasta que se escuche la voluntad de Dios.
Nuestra inclinación natural es usar muchas palabras para pedir; de igual modo debemos escuchar.
No nos valgamos de Dios como si fuera un paraguas en los días de lluvia; se usa en tanto llueve y luego se deja en una esquina, hasta el siguiente temporal.
"Y estamos seguros de que él nos escuchará cuando le pidamos algo que esté de acuerdo con su voluntad. Y si sabemos que él nos oye cuando le hablamos y cuando le presentamos nuestras peticiones, podemos estar seguros de que nos contestará. 1 Juan 5: 14-15
NUESTRA SEGURIDAD Y CONFIANZA:
1- NOS ESCUCHA AL DISCENIR Y ENTENDER SU VOLUNTAD (LA PALABRA ES LA MEJOR BRÚJULA)
2. Y AL OIRNOS, RESPONDERÁ CON SEGURIDAD A NUESTRAS PETICIONES.