¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Santiago 5:14-15
Leer: Marcos 6:13; Hechos 28:8
La oración del justo puede mucho, y esta oración es integral, porque tiene que ver con nuestro espíritu y alma, pero también la oración influye directamente en nuestro cuerpo. Recordemos que fuimos creados por Dios como un ser tridimensional: espíritu, alma y cuerpo.
Con el cuerpo nos relacionamos con el entorno, y seguramente, si nuestro entorno está frío, nosotros también tendremos frío; si en el entorno hay un virus, es posible que lo adquiramos. Así estamos permanentemente expuestos ante cualquier condición climática y también a cualquier factor que sea de amenaza y pueda poner en peligro la salud del cuerpo, porque también somos seres corporales.
En Santiago 5:14-15 el apóstol Santiago está hablando concretamente del cuerpo: "¿Está alguno enfermo entre vosotros?" Esa pregunta es para nosotros. “¿Está usted en estos momentos enfermo?”. Hay enfermedades que se originan, como lo hemos visto, en el alma, pero hay otras que tienen su inicio en el cuerpo, como por ejemplo, las de origen bacteriano, viral y de otro tipo.
Sin embargo, la Palabra de Dios nos da respuesta a: ¿qué hacer cuando estamos enfermos? Primero, llamar a los ancianos de la iglesia. A aquel que es nuestro líder espiritual es bueno tenerlo cerca, aquel que nos oriente en cuanto lo que dice la Palabra de Dios, para que nos alimente, para que vayamos creciendo; aquel al que podamos llamar en esos momentos difíciles de crisis, cuando seguramente estamos aislados.
Llame a los ancianos de la iglesia. Seguramente en los tiempos de Santiago no se refería a una llamada telefónica, pero hoy podemos decir que literalmente es así, llamemos a aquel que es nuestro líder espiritual. Y estos, ¿Qué han de hacer?: orar por nosotros. Permitamos que otros oren por nosotros, porque nuestros líderes espirituales no solamente nos van a mostrar lo que es la voluntad de Dios por medio de su Palabra, sino lo importante que es el orar, orando ellos también por nuestra vida. Esta es la oración eficaz que puede mucho, que puede todo.