Jesús dijo, que si un hombre construye su casa sobre la roca, podrán venir tormentas y la casa no se caerá.
Así debe ser tu familia fundamentada en Cristo, y tú como una mujer sabia, debes ser la constructora llenándola de amor, paciencia, oraciones, palabras de bendición, admiración y respecto.
Todo esto conllevará un sacrificio de tu parte y muchas veces negación a ti misma.
Tendrás que desempeñar roles de esposa, madre, consejera, chef, maestra, enfermera y cuando te detienes y miras aquellos que Dios ha puesto a tu cargo sólo puedes alabar a Dios por ellos.
Porque construir un familia es una labor que conlleva tiempo y esfuerzo ya que existen muchas casas con familias que las habitan pero muy pocas a las que se le pueden llamar un hogar feliz.
Cada día da a gracias a Dios por tu familia.