Debora era una mujer de guerrera, sabia y consejera. Así como ella, nosotros debemos levantarnos para pelear, pero recuerda que nuestra lucha no es contra carne ni sangre sino contra principados y potestades de las tinieblas.
Tu batalla no es contra tu familia, jefe,familia o hermanos de la iglesia .
En la guerra espiritual debes usar las armas espirituales y no carnales como son: la oración, el ayuno, y la alabanza.
Tu lucha no es con puños es de rodillas, por lo tanto no dejes que el enemigo te robe tus bendiciones. Batalla por lo que es tuyo.
Jueces 4 14 Entonces Débora dijo a Barac: Levántate, porque este es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él.