Esta frase es tan cierta, ya que Dios nos ha dado algo que se llama "libre albedrío" que es la facultad que tenemos todos los seres humanos para considerar y elegir.
Es decir, es la libertad que tienes de tomar decisiones, para hacer el bien o el mal Ya que en ti esta el poder de escoger.
Probablemente en muchas ocasiones, lo que deseas, no es lo que más te conviene o te beneficia.
Mi consejo para cada vez que tengas que decidir es que respondas estas preguntas:
1. ¿Qué piensa Dios de todo esto?
2. ¿Es beneficioso para tu vida?
3. ¿Es un placer momentáneo?
4. ¿Qué consecuencias tiene a largo plazo?
Te animo a leer su palabra cada día, quieres sabiduría práctica para vivir ?empieza a leer un capítulo del libro de Proverbios cada día y en oración pide sabiduría al Señor tal como el rey Salomón la pidió. El hizo una oración diciendo: "Señor, dame un corazón entendido para juzgar y discernir entre lo bueno y lo malo".
Así que cada vez que necesites decidir corre a la presencia de Dios y pide discernimiento para elegir entre lo bueno y lo malo, te aseguro que del Padre vendrá la respuesta adecuada, para lo que necesites.
Recuerda que:
No siempre lo que deseas es lo que más te conviene.
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"Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica". 1 Corintios 10:23