Devocionales

Prédicas

martes, 7 de mayo de 2024

No lo dejemos de último


Leer: Jonás 2:1 

Jonás orando a Dios desde el vientre del pez, en las profundidades de las aguas, en los abismos más bajos de la tierra, en la oscura soledad, en el abandono de la vida, desde ahí Jonás oro a Dios.

Pero, ¿Por qué no oró estando a la orilla del mar? ¿Por qué no oró estando en la embarcación? ¿Por qué no oró cuando se desató la tormenta? ¿Por qué no oró cuando reconoció su desobediencia? 

Y la respuesta es porque muchas veces dejamos la oración para lo último. Jonás no solo huyó de Dios, huyó de la oración, él estaba posponiendo una conversación con Dios y como Jonás tenemos que sentirnos en punto más bajo de nuestra existencia para mirar al cielo y “Entonces hablar con Dios” mira como inicia el capítulo: "Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez."

“Entonces” “No le quedó otra” “No tenía más recursos” Y a veces vemos este gran Pez como algo malo que nos sucede. Amados, no hay nada más confortante que una pura y honesta oración a Dios, tú lo necesitas, yo lo necesito y Dios quiere que tengamos ese tiempo con él.

Recordemos que Dios quien preparó el escenario para esta conversación (1:17)

Nosotros decidimos si hablar con Dios en la orilla, en la embarcación, en la tormenta, en la crisis o cuando ya estamos sin escapatoria en el vientre de un gran pez. 

Disfrutemos de nuestra oración a Dios en todo tiempo