María la madre de Jesús fue una mujer sabia y discreta, que guardó todo lo que el padre le revelaba acerca de su hijo, ella no estaba comentando con cualquiera lo que Dios ponía en su corazón.
Así debes ser una mujer sabia, prudente y discreta con las revelaciones, sueños, visiones, o proyectos que Dios te da, porque no todos entienden lo que Dios quiere hacer contigo. Unos por incredulidad otros sencillamente por celos o envidia.
Así que sé sabia y solo comparte, lo que Dios te de libertad de hablar y solo con tu círculo de confianza, esas personas que sabes que tienen un corazón para el Señor y que te ayudan a orar .
Lucas 2: 16 "Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón"