"Señor, mataron a tus profetas y destruyeron tus altares. Yo quedé solo, y buscan mi vida. ¿Pero qué le dice la respuesta divina? Me reservé a 7.000 varones, quienes no doblaron rodilla ante baal. Así también en el tiempo presente quedó un remanente escogido por gracia.
Romanos 11:3-5
YO TENGO UN REMANENTE QUE NO DOBLA SUS RODILLAS ANTE BAAL.
¿Qué es un remanente?
Un remanente es algo que permanece, y tal como se usa en la Biblia, el término generalmente se refiere a un grupo de personas que permanecen leales a Dios sin importar lo que enfrenten, como lo fue Noé. Dios juzgó a la tierra por su gran maldad; sin embargo, mantuvo con vida a Noé y a su familia, apartados para restaurar la vida en la tierra.
En la generación de Elias, el profeta se sentía devastado y desanimado ante la incredulidad e idolatría del pueblo de Israel, el cual había decidido adorar y rendir culto a Baal, antes que a Dios. Se dejaban guiar por los profetas de Baal y no escuchaban al siervo de Dios. Esta idolatría había desviado el corazón del pueblo, trayendo rechazo y persecución para el profeta, y él espiritualmente se sintió solo; pero Dios le dice: Me reservé a 7.000 varones, quienes no doblaron rodilla ante Baal.
No estás solo, yo tengo 7.000 como tú, que son fieles y leales a mí.
Así mismo, el Apóstol Pablo sentía que el pueblo judío rechazaba el evangelio de Jesucristo, rechazaba la gracia de Dios, y Dios le hablaba a través de la palabra… Tengo un remanente que sí quiere oír la palabra, que la va a abrazar con amor y compromiso. El pueblo gentil, el pueblo que no me conocía, el pueblo para quien no había ido inicialmente, abrió su corazón, porque Dios se lo abrió para que escucharan y vinieran a él.
Así mismo, en esta generación Dios tiene un remanente. Gente dispuesta, gente a quien Dios le abre el corazón para él, gente que no doblará sus rodillas ante Baal, que no doblara sus rodillas al sistema del mundo, un remanente que no ama al mundo, que no complace al mundo, que no es idolátrica, que no baila alrededor de Baal.
Dios tiene gente que lo ama como él quiere ser amado.
¿Eres tú del Remanente de Dios?
Has estado desmotivado por la indiferencia de otros por Dios y te sientes solo en tu fe, en tu trabajo, en tu ministerio o en tu relación con Dios. ¡Te tengo buenas noticias! ¡No estás solo! No eres el único o única amando y sirviendo a Dios, no eres el único o única en la fe en Jesucristo; Dios tiene un remanente, Dios tiene un grupo de gente con el corazón abierto y dispuesto para amar, servir a Dios, con fidelidad y lealtad. Gracias por los dispuestos, por los que te aman a ti y te han hecho el Señor y Dios de sus vidas, que no se doblegan al sistema del mundo, con sus placeres y distracciones.