1. Ejercicio del alma (1Co 9:24; Ro 15:4):
Quitan nuestra atención de las distracciones y llevan a los propósitos y promesas de Dios.
2. Forma el alma (Ro 12:2):
Correr pone en forma de una manera; entrenar con pesas, de otra. Lo mismo es cierto para el alma.
3. Abundante Biblia (Sal 119:11; Sal 119:97; Pr 23:12):
Aumenta nuestro conocimiento bíblico general, proveyendo combustible para el fuego de la adoración.
4. Entrenamiento de batalla (Ef 6:10-17):
Manejar y usar diariamente la espada del Espíritu (Ef 6:17) nos hace guerreros espirituales más hábiles.
5. Entrenamiento visual (2Co 5:7; 2Co 4:18):
Los devocionales diarios son una manera importante de entrenar nuestros ojos de fe para ver la gloria de Jesús en su Palabra.
6. Cultivo del deleite (Sal 37:3-4; Stg 4:8; Sal 130:5):
Los devocionales son una de las maneras en las que cultivamos deleite en Dios.
Ladrillo sobre ladrillo se construye un edificio. Lección tras lección se obtiene un grado. Pincelada tras pincelada se crea un cuadro. Tus devocionales podrían parecer comunes y corrientes hoy, pero Dios está haciendo algo extraordinario por medio de ellos.