¿Y Jesús qué dijo?
“Este género no sale sino con ayuno y oración” (Mateo 17:21)
Hoy muchos hablan, reprenden, hacen de todo… pero no pasa nada. ¿Sabes por qué? Porque sin ayuno y oración no hay autoridad verdadera.
No es solo gritar… ¡Es humillarse!
No es solo hablar… ¡Es vivir en comunión con Dios!
El ayuno es un arma.
La oración es la conexión.
Y juntos, son un poder espiritual que rompe cadenas, libera, transforma.